Esta ecorregión conosureña se extiende desde el extremo sur del estado de Río Grande del Sur en Brasil y hacia abajo por la mayor parte del territorio uruguayo (abarcando alrededor del 80% del país), así como una pequeña parte de la Argentina, en la provincia de Entre Ríos. Estas sabanas subtropicales abarcan un mosaico de praderas a baja altitud, bosques de galería, sabanas de palmas y promontorios rocosos cubiertos de bosques submontanos. Los bosques de galería se encuentran a lo largo de los ríos Uruguay, Negro, Yaguarí, Queguay y Tacuarembó, en la parte más oriental de la ecorregión, mientras que los bosques submontanos y las sabanas de palmas están dispersas a lo largo de la ecorregión.
La compleja geografía de la región incluye rocas precámbricas, cretáceas y jurásicas, así como rocas sedimentarias más recientes. Las piedras metamórficas y derivadas del magma de hace 2 millones de años predominan en el lado este de la ecorregión. Existe una franja de 200 kilómetros de ancho desde el área costera hasta el norte de la ecorregión que contiene rocas metamórficas con una edad de 6 millones de años.
Las precipitaciones promedio anuales en el área varían entre los 1,000 mm en la parte sur y los 1,300 en la sección norte de la ecorregión. La temperatura promedio en el sur es de 16° C, pero es más elevada en el norte, en donde alcanza una media de 19° C. El clima puede clasificarse como subtropical húmedo (Cfa en la clasificación de Köeppen), con veranos muy calurosos e inviernos suaves sin nevadas pero con heladas moderadas en invierno. Esta extensa región, que cubre 355,605 kilómetros cuadrados, es casi totalmente plana, variando desde el nivel del mar hasta lomeríos con elevación máxima de 500 metros en algunas zonas.
La mayor parte de la ecorregión está compuesta por pastizales subtropicales de gramíneas y herbáceas perennes de altitud media o alta, aunque presentan variaciones regionales significativas: La parte brasileña de la ecorregión es conocida como los «campos limpios» debido a la total ausencia de vegetación arbórea en ellos, incluyendo la falta de bosques riparios, mientras que en el Uruguay y la Argentina se presentan numerosas áreas de sabanas con palmares, domos boscosos aislados relictuales de la selva de pino Paraná (Araucaria angustifolia) dominante al norte de la ecorregión, y bosques de galería que flanquean los numerosos ríos de la región, y que representan extensiones de la flora tropical del Chaco Húmedo en un clima subtropical más frío que el imperante en su centro de distribución principal.
Las principales comunidades vegetales son:
- Pastizales Subtropicales
- Campos Pampeanos Septentrionales
- Campos Pampeanos Meridionales
- Bosques de Galería
- Sabanas de Palma
Pastizales Subtropicales
Corresponde al grueso de la ecorregión y, como ya señalamos, están constituidas por gramíneas de porte elevado-medio, así como por herbáceas perennes mezcladas entre los pastizales. Su elevada estatura se debe al clima templado con abundantes lluvias bien distribuidas durante todo el año así como a la ausencia de nevadas (pese a que la ecorregión en total está sujeta a heladas invernales frecuentes). Las sabanas uruguayas contienen a 1,000 especies de flora en el sur y 3,000 en el norte, dentro de las cuales se hallan 400 especies de pastos anuales y perennes.
Algunos de los pastos más comunes incluyen a Aristida murina, tres barbas (A. adscensionis), aristida pampeana (A. spegazzinii), grama brasileña (Axonopus compressus), cebadilla (Bromus aulecticus), cebadilla criolla (Bromus unioloides), Eragrostis purpurascens, paja estrelladora (Erianthus angustifolius), pasto-pluma azucarero (E. giganteus), heno lenoso (Paspalum dilatatum), pasto bahía (P. notatum), gramilla (Digitaria sanguinalis), pitilla (Sporobolus poiretti), pasto de San Agustín (Stenotaphrum secundatum), pasto colorado (Schizachyrium microstachyum), Pasto flecha chileno (Nassella neesiana), aibé (Stipa papposa), Pasto aguja lobulado (Nassella charruana), Paja vizcachera (Stipa brachychaeta), montecillo de hierba aserrada (Nassella trichotoma), flechilla mansa (Stipa hyalina) y coiron (Nassella tenuis).
Una especie dominante de la mitad norteña de la ecorregión sobre suelos arenosos es el capú (Andropogon lateralis). Algunas especies comunes que se desarrollan durante el verano son el Pasto miel (Paspalum dilatatum), P. haumanii, Schizachyrium condensatum, sapé del Brasil (Andropogon bicornis), A. arenarius, A. selloanus, paja voladora (Panicum bergii), Pasto dibujante (P. racemosum), P. glabripes, tacuarita (P. tricholaenoides), falso mijo (P. dichotomiflorum). Chloris canterae, barba de chivo (C. virgata), C. grandiflora, Pasto niño (Sporobolus pyramidatus), S. coarctatus, S. aeneus.
Entre los pastos frecuentes que completan su ciclo vital durante el invierno están el aibé (Stipa papposa), la paja vizcachera (Stipa brachychaeta), la flechilla mansa (Stipa hyalina), el Arroz uruguayo (Piptochaetium montevidense), las lágrimas de la virgen (Piptochaetium bicolor), el Unquillo (Poa lanuginosa), Poa iridifolia, la Poa (Poa ligularis), el Pasto lanudo (Poa lanigera), Poa resinulosa, la cebadilla chaqueña (Bromus auleticus) y la cebadilla criolla (Bromus catharticus).
Campos Pampeanos Septentrionales
Estos pastizales, los cuales se extienden desde Uruguay hasta el sur brasileño, son generalmente planos, aunque existen salientes rocosas ocasionales. Sin embargo, hay áreas con colinas cerca de las fuentes del Río Negro y cerca del Río Camaqua. Los ríos y las corrientes típicamente albergan bosques de galería. Las praderas tienen muchas similitudes con los Campos meridionales y con las Pampas en general. Se distinguen fundamentalmente por el hecho de que las especies de las familias Andropogonae y Paniceae son más numerosas, mientras que las especies de los géneros Aristida, Piptochaetium y Nassella decrecen en importancia.
Las especies más importantes son el capú (Andropogon lateralis), grama brasileña (Axonopus compressus), pasto bahía (Paspalum notatum) y paja de techar (Schizachyrium condensatum), mientras que otros pastos típicos son Agenium villosum, pasto lanudo (Leptocoryphium lanatum), saeta (Trachypogon spicatus) y Tridens brasiliensis. Las herbáceas asociadas de hoja ancha típicamente comprenden a la lechosa (Euphorbia papillosa), tupasí (E. selloi), perdudilla blanca (Gomphrena celosioides) y el endémico (o casi endémico) Mitracarpus megapotamicus (Rubiaceae).
En salientes rocosas donde predominan suelos lateríticos (ricos en aluminio y hierro, desarrollados por un clima tropical/subtropical muy cálido y húmedo), encontramos pastos tales como falso espartillo (Aristida jubata), pasto maceta (Axonopus suffultus), espartillo amargo (Elionurus muticus), Eragrostis airoides y caguazo (Paspalum virgatum), mientras que en valles húmedos predominan asociaciones de hierbas altas conformadas por paja mansa (Paspalum quadrifarum), pasto azul (Eragrostis bahiensis), pasto de cañada (Eriochloa punctata), caminadora (Rottboellia selloana), flechilla (Stipa philippii) y el endémico Phalaris platensis (Poaceae). Las herbáceas más importantes incluyen al caraguatá (Eryngium echinatum) y verbena de mar (Verbena littoralis).
Algunas de las especies endémicas encontradas en los Campos septentrionales incluyen a la babosita (Adesmia araujoi; A. bicolor), maní silvestre (Arachis burkartii), trébol rosado (Trifolium polymorphum) (Fabaceae), banderita (Bouteloua megapotamica), pasto mélica (Melica rigida), Stipa filifolia, S. philippii (Poaceae) y Eleocharis dunensis (Cyperaceae).
Campos Pampeanos Meridionales
Como las ondulantes Pampas húmedas hacia el sur, éstos pastizales también se sitúan en áreas de terreno ligeramente curveado, mas éstas son praderas uruguayas que se extienden desde el Río Yi hacia el sur hasta el Océano Atlántico. En su estado natural también son fisionómicamente similares a la Pampa Mesopotámica hacia occidente.
Los pastos dominantes incluyen a Agenium villosum, cebadilla criolla (Bromus unioloides), pasto penacho blanco (Deyeuxia viridiflavescens), pasto lanudo (Leptocoryphium lanatum), pasto horqueta (Paspalum notatum), pasto de invierno (Poa lanigera), flechilla mansa (Stipa hyalina) y a los endémicos cola de caballo (Conyza bonariensis) y flechilla megapotámica (Nassella megapotamica) (Poaceae).
No obstante, antes de la intervención de las actividades económicas y productivas humanas, la flechilla charrúa (Nassella charruana) fue probablemente el pasto dominante, especialmente en suelos profundos fértiles, y de hecho todavía constituye formaciones vigorosas de pastizales altos en suelos de fertilidad moderada. Los arbustos asociados son de composición similar por especies a las praderas al sur del Río de la Plata, pero la chepica blanca (Paspalum quadrifarium) fue probablemente más frecuente en las llanuras prístinas.
En áreas sometidas a pastoreo los principales dominantes incluyen al pasto de invierno (Poa lanigera), el trébol de algodón (Trifolium polymorpha) y al endémico suncho amargo (Carex bonariensis) (Cyperaceae) junto con algunas especies introducidas como el vallico italiano (Lolium multiflorum). Las herbáceas de hojas anchas son de nuevo numerosas, e incluyen a Diposis saniculaefolia y a la anual endémica Notiosciadium pampicola (Apiaceae). En depresiones húmedas predominan especies de los géneros Cyperus y Juncus, y en suelos hidromórficos (delineados por el agua) el alto pasto conocido como cortadera o pasto de la Pampa (Cortaderia selloana) se vuelve común, pese a que es al mismo tiempo raro en los Campos septentrionales.
Sabanas de Palma
Las sabanas de palma están ubicadas en aquellas áreas en donde el agua se acumula de manera superficial. Algunos de los pastos más comunes son Arsitida esp., grama brasileña (Axonompus copressus), Eragrostis lagers, paja voladora (Panicum bergii), pasto bahía (Paspalum notatum), y pasto macho (P. urvillei). Entre las palmeras tenemos al mbocayá (Acrocomia totai), palmera pindó (Syagrus romanzoffiana), butiá (Butia yatay), caranday (Copernicia alba), y caranday sureño (Trithrinax campestris).
En zonas permanentemente inundadas con agua se puede encontrar a las siguientres especies: pirí (Cyperus giganteus), Fuirena robusta, totora (Scirpus californicus), peguajó (Thalia geniculata), huajó (T. multiflora), y anea (Typha domingensis).
Bosques de Galería
Los bosques de galería son generados por la abundancia de agua en el suelo que proporcionan las corrientes permanentes de la región, fundamentalmente en forma de ríos. Las especies dominantes en estos bosques estrechos incluyen al tarumá (Citharexylum montevidense), ceibo (Erythrina crista-galli), laurel negro (Ocotea acutifolia), curupí (Sapium haematospermun), acacia mansa (Sesbania punicea), sauce criollo (Salix humboldtiana), viraró (Ruprechtia salicifolia), y pata de vaca (Bauhinia forficata).