Onagra común, enotera,hierba de burro

Una nueva rubia, en este caso norteamericana, nos comienza a invadir. Por el momento nos la encontramos en lugares perturbados como cunetas de carreteras, praderas abiertas y eriales. Aunque también habita las dunas de algunas de nuestras playas y ecosistemas de ribera degradados. De hecho en el Asón se han localizado algunos ejemplares dispersos por su ribera a su paso por Ramales. También en la ribera del río Carranza a su paso por Gibaja.

Se trata de una planta bianual de 30-250 cm de verdes tallos erectos y suaves flores amarillo vivo de junio a septiembre que se abren durante la noche y se cierran total o parcialmente por el día, por eso en inglés se la denomina onagra común vespertina, «common evening-primrose».

Esta preferencia por los hábitats perturbados no es casual sino más bien se debe al modo de dispersión de sus semillas, que carecen de métodos de dispersión espacial a grandes distancias por lo que su presencia está ligada a actuaciones humanas. Como en la mayoría de los casos se trata de una especie naturalizada originada por la jardinería, entró en Europa en el siglo XVII por los jardines botánicos. Además de por sus usos alimenticio (raíz) y cosmético y medicinal (semillas). Capaces de producir en sus raíces sustancias inhibidoras de efectos herbicidas y fungicidas y se cree que estas pueden tener efectos alelopáticos sobre las plantas autóctonas influyendo en su reproducción y desarrollo aunque no están confirmados.

Además tienden a hibridarse entre si. En Cantabria también nos podemos encontrar en municipios cercanos otras especies de onagras como son la O.glazioviana (onagra de sépalos rojos). De tallo con pelos de base ancha y sépalos mayores. Y la O.rosae (onagra rosa) con pequeños pétalos rosas de 1 cm de longitud sobre un tubo (hipanto) de 1 cm o menos. De la hibridación entre O.biennis y O.glazioviana se produce el híbrido Oenothera x fallax, con flores del tamaño de la O. biennis pero con sépalos con franjas rojizas como O. glazioviana. Su potencial invasor se debe a la gran producción de semillas que pueden durar largos periodos de tiempo en latencia hasta esperar el momento oportuno para germinar. Sus semillas tienen gran cantidad de ácidos grasos esenciales que las hacen útiles ante muchas afecciones y en cosmética como tonificantes de la piel.

                       O. rosea               Oenothera x fallax             O. glazioviana

En Venta de la Perra, cerca de la frontera con Vizcaya, están presentes varios ejemplares de O. glazioviana, en el borde de un camino paralelo al río Carranza

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