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¿Por qué le interesa tanto Groenlandia a Donald Trump?

La comunidad internacional tomó a broma el intento de Donald Trump de comprar Groenlandia en 2019, pero no se trata de una idea descabellada. Controlar Groenlandia, un territorio autónomo dependiente de Dinamarca, daría a EE. UU. acceso a posibles rutas comerciales abiertas tras el deshielo del Ártico y a depósitos de metales raros, y le permitiría contrarrestar la fuerza militar rusa y la presencia china en la región. Groenlandia afirma no estar en venta, pero sí está interesada en acuerdos que le den más independencia.
¿Por qué le interesa tanto Groenlandia a Donald Trump?
Fuente: elaboración propia.

Menos de 60.000 personas viven en la isla más grande del mundo: Groenlandia. Pese a su extensión, alrededor de un 80% de su superficie está cubierta de hielo, lo que hace inhabitable gran parte de la isla. Grønland, ‘tierra verde’ en danés, fue el nombre que le dio el vikingo Erik El Rojo cuando la descubrió en el siglo X. Y es esta isla inhóspita y casi deshabitada la que, en agosto de 2019, Donald Trump anunció que quería comprar.

Esta antigua colonia danesa se convirtió en una región autónoma con Gobierno y asamblea legislativa propios en 1979, pero sigue dependiendo de Dinamarca en defensa y política exterior. A través de un referéndum, los groenlandeses aprobaron en 2008 ampliar sus competencias, recuperando el control sobre sus recursos petrolíferos y aumentando el que ya tenían sobre su economía. Esa autonomía da a los groenlandeses poder de decisión sobre la venta de su propio territorio, y no parece que vayan a aceptarla por el momento.

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Groenlandia, un eje geopolítico 

Querer comprar Groenlandia podría explicarse por el ego del presidente estadounidense. Adquiriendo la isla, Trump se aseguraría un lugar en la historia junto a predecesores como Andrew Johnson, que compró Alaska a Rusia 1867, o Thomas Jefferson, que adquirió Louisiana a Francia en 1803. De hecho, Trump no ha sido el primer presidente estadounidense en poner el ojo en Groenlandia: ya en 1946, Harry Truman intentó comprarla infructuosamente a cambio de cien millones de dólares en oro. La Guerra Fría acababa de empezar y Truman quería defender estratégicamente a Estados Unidos de un posible ataque con misiles desde la Unión Soviética.

Sin embargo, el interés de Trump en Groenlandia va más allá de su ambición personal o de su experiencia en el mundo inmobiliario previa a su entrada en política. Estados Unidos está inmerso en una guerra comercial con China, que mostró interés en Groenlandia antes incluso que Trump. El Gobierno ...

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