Qué ver en Ochagavia

Ochagavia es una villa y municipio de la Comunidad Foral de Navarra, situado en la Merindad de Sangüesa, en el valle de Salazar en la comarca de Roncal-Salazar y a tan solo 85 kilómetros de la capital de la comunidad, Pamplona. Ochagavia tiene la fama de ser el pueblo más bonito de los Pirineos navarros, esto gracias a su larga historia y especial cuidado que sus habitantes tienen para mantener su aspecto externo.

Para acceder a Ochagavia existen varias maneras, se encuentra a tan solo 16 kilómetros de la frontera francesa, en el puerto de montaña de Larrau y a 85 kilómetros de Pamplona; la forma más rápida de llegar desde la capital, Navarra, es sin dudas, en coche por la A-21 y la NA-178 que son aproximadamente una hora y diez minutos. Si vienes de lugares más lejanos, como Madrid, puedes tomar un tren hasta Pamplona y luego tener ya reservado el coche de alquiler en la estación, de esta manera no perderás un solo minuto para empezar a disfrutar de tu viaje.

El principal atractivo de Ochagavia es disfrutar de la belleza de su arquitectura rural, es un pueblo muy bonito y tiene unas pintorescas casas de piedra que llaman mucho la atención de sus visitantes, e inclusive los detalles que tienen como los empinados tejados de pizarra a dos o cuatro aguas que las cubren. Entre estas casas, encontrarás varias casas palaciegas de los siglos XVIII y XIX; verás también los escudos nobiliarios de piedra de sus casas blasonadas, y las bellas balconadas y ventanas siempre floridas y todas muy cuidadas.

Al visitar el casco histórico no solo has de recorrer ambas orillas del río Anduña, cruzar por su impresionante puente de piedra de origen medieval y entrar por las estrechase calles que rodean el edificio del ayuntamiento. A este paso encontrarás también la iglesia de San Juan Evangelista, cuyos orígenes se remontan al siglo XII, en cuyo interior se encuentran tres retablos renacentistas del siglo XVI.

Uno de los atractivos principales, encontrándote en Ochagavia es visitar sus preciosos alrededores; por ejemplo, uno que recomendamos muchísimo es la Selva de Irati, este lugar parece un bosque de cuento, y podrás acceder a él por la sinuosa carretera que sube al Puerto de la Tapla, un mirador panorámico a los valles y pastos de vacas, la masa forestal y los puntiagudos picos de los Pirineos al fondo. Otro de los lugares maravillosos que encontrarás es el Puerto de Larrau e Isaba, que está siguiendo la carretera al norte, hacia Francia, una vía frondosa y fotogénica, y a la derecha podrás dirigirte a Isaba en el valle de Roncal, uno de los pueblos más bonitos de Navarra. Por último, te vamos a recomendar que des vuelta al sur y rumbo a Pamplona recorras el Monasterio de Leyre, sede del antiguo reino de Navarra y panteón real, que además de su historia, te ofrece unas increíbles y maravillosas vistas que lo hacen un cierre perfecto a este paseo.